Conscientes de los aumentos de las temperaturas, de la escasez de agua más frecuentes, de la dificultad de acceso para miles de millones de personas a la higiene y a las infraestructuras sanitarias de base, los empresarios del sector han convertido en desarrollo sostenible en un estándar.
Reducir los volúmenes residuales, atenuar los riesgos e instaurar un clima de confianza con el conjunto de nuestros actores, esos son los ejes de acción.
Muy valorados por los consumidores, estos productos cubren 3 campos: la ropa, la vajilla y los productos de mantenimiento
- Reducir el impacto medioambiental
- Reducir los tiempos de cambios de formatos y fórmulas
- Mejorar la flexibilidad de las instalaciones para responder a las expectativas de los consumidores.
- Controlar los fenómenos de emulsión en los productos