Farmacéutica y cosmética:
las buenas prácticas de fabricación

Los laboratorios, ya sean cosméticos o farmacéuticos, están sometidos al respeto de normativas estrictas como las farmacopeas y las buenas prácticas de fabricación (BPF).

Los productos industriales deben pasar numerosas pruebas antes de la comercialización y numerosas operaciones de control para garantizar eficacia y seguridad para los consumidores. 

El éxito del producto está condicionado por el equilibrio de los ingredientes en el proceso de fabricación, los cuales son clasificados y se realiza un seguimiento y una trazabilidad de los mismos. 

  • Limitar el uso de conservantes 
  • Reducir los tiempos de cambios de formatos y fórmulas
  • Controlar los fenómenos de emulsión en los productos
  • Reducir el impacto medioambiental