Al término de cada producción, la tubería contiene volúmenes residuales de fabricación que se pierden y requieren obligatoriamente ciclos de limpieza largos, costosos y de gran consumo de energía.
Estos volúmenes, a menudo subestimados, pueden ser recuperados y comercializados gracias al sistema pig.
- Rápida recuperación de la inversión.
- Gran reducción del volumen de efluentes.
- Aumento de la productividad.
- Reducción de la duración de los ciclos de limpieza.
- Mejora de la trazabilidad.